" Menos mal indica que es una suerte y hay que alegrarse de que suceda lo que a continuación va a llegar".
A partir de este fin de semana soarán as trompeitas que darán o chupinazo do comezo do Antroido, e non cabe ningunha dúbida que o humor reinará polas rúas dos pobos.
Falta nos fairá que as charangas, comparsas, e en xeral os distintos disfraces que polas rúas pasearan traigan o sorriso a os nosos ánimos.
Por un tempo a xuntanza, o humor, os cánticos, e o xolgorio reinará polos rincóns de esta nuestra españa.
Falta nos fae coa que esta caendo : Paro, diñeiro que non chega a fin de mes, hipotecas, desahucios, e un largo rol que toca de cheo as familias máis humildes. E histórico, o serrín sempre cae encima dos que tan debaixo. Uns enchéndose de diñeiro a conta da crise, e incluso con o apoio da política e digo política porque tanto uns, coma outros, teñen a mesma connivencia coas grandes fortunas.
O rico cada día máis rico, e o pobre cada día máis pobre. A xente normal somos unhas boas persoas, aguantamos con todo o que nos echan, e aínda non estan contentos, e digo isto porque se fóramos coma eles xa houbesen ido as armas. Armas de ameazas, de desprezo, de prepotencia, en fin chegar inclusive a deixar o barco a deriba.
Non quero pensar nos pobres que pasan as noites na rúa, entre cartóns, sen lavar, e ver isas grandes fortunas coma despilfarran diñeiro en grandes mansións, impresionantes iates, luxos, xollas, e non se lles move un só músculo da cara.
Non sei a vos, pero a min, dame un cabreo e non podo soportar que os que destrozan o noso benestar social, sexan os que o van arreglar. E imposible que reparen nada, e sabedes porqué , moi sinxelo, descoñecen os problemas, ni fan nada por coñecerlos, todo e filosofía barata, palabras rebuscasdas, palabras bonitas, pero feitos ninguno. Pero como vai unha persoa amañar o motor dun coche, se nunca nin se arrimó a un, e ¡¡imposible!!. E dirás ¿e que facemos?. Non o sei, o problema e cultural de todos nós: Políticos e non políticos de todos os que formamos o pais, e mentras no nos inculquemos unha cultura de transparencia, honradez, e saber estar, non será posible.
Mentras pensemos soamente en eu safé, sen pensar nos demás, non formaremos nunca unha sociedade que se implique de verdade. E non botemos a culpa a os demáis, todos somos culpables, porque e o que nos enseñaron. Algo vamos cambiando, pero o cambio vai moi lento, son moitos anos mergullados nunha cultura retrógada.
Por eso, nestes carnavales vamos a disfrutarlos con alegría e por uns días olvidarnos dos problemas que podamos ter. Viva o Antroido 2012
jueves, 16 de febrero de 2012
jueves, 9 de febrero de 2012
UN MUNDO SIN MIEDO
Una pincelada de los valores del juez Baltasar Garzón
Son tantas las historias y las injusticias relatadas que, de alguna forma, quedaron grabadas en mi memoria infantil y decidí hacer algo para que esa etapa de la guerra civil española no volviera a repetirse.
Esa toma de posición, así como mi Paso por el seminario (del que guardo un sabor agridulce), influyeron para que optara por la carrera de derecho. Y luego por la profesión de juez.
Debo reconocer que para mi dejar Jaén e irme a Sevilla era toda una aventura. Si a esto unimos mi natural timidez y el miedo a llamar la atención, por desconocer las reglas sociales de la época, es fácil imaginar cómo fue mi entrada en la universidad. Los dos primeros meses no hablé con nadie. Tenía pánico a que me preguntaran a que se dedicaba mi padre, en que trabajaba.
Aun me arrepiento de cuando me hacían la pregunta fatal no fuera capaz de decir lisa y llanamente “que mi padre despachaba gasolina en una estación de servicio llamada Cerro del Fantasma”.
Aquello duró poco. Tras una auténtica auto crítica, decidí que por nada del mundo cambiaría ni un solo segundo de mi vida y del amor de mis padres. Yo pertenecía a mi gente: Trabajadores y honrados campesinos para los que darse la mano era un compromiso más firme que cualquiera escritura notarial.
Así me habían educado, y así debería mostrarme siempre.
Una forma de vida que transmito a mis hijos: Tolerancia, disciplina, responsabilidad, respeto a la ley, solidaridad con el más débil, convicciones democráticas y la firme creencia de que la violencia no es ninguna solución.
Yo inicié mi construcción de persona trabajando de albañil o camarero, y ayudando a mi padre a despachar gasolina por las noches, estudiando en ratos libres de la madrugada y acudiendo a la facultad por las mañanas.
“La diversión responsable y una buena dosis de deporte son elementos fundamentales para la formación del carácter y el éxito posterior”.
No entiendo la profesión de juez sino en forma vocacional. Ese fue mi caso. Nunca pensé en lo que iba cobrar. Nunca he protestado por lo que cobro. Incluso creo que muchos no se ganan el sueldo que les pagan.
No me gusta el tipo de jueces de horario de mañana y que, por la tarde o incluso en horas laborables, se convierten en preparadores de oposiciones, para la que no piden la compatibilidad ni declaran a hacienda lo que ganan. Estas actitudes son anti-vocacionales. Son secretos a voces, a los que nadie pone coto y previsiblemente nadie lo hará.
Mi entrega vocacional tiene un coste personal y familiar que pesa sobre mí como una losa. Aurora, mi hija, con catorce años, casi ha crecido en la clandestinidad, toda su vida rodeada de medidas policiales, compartiendo y adolescencia con agentes.
Mi hijo Baltasar lleva como una pesada carga su nombre y apellido. María es la más responsable y seria.Mis hijos son mi vida.
Cuanto se reirán hoy los NARCOS, TERRORISTAS, FASCISTAS, DICTADORES, CORRUPTOS, ETC…..
Garzón te tenían muchas ganas, por fin lo lograron. No te rindas> Tribunal Supremo : Sentencia al juez Baltasar Garzón por las escuchas de los abogados con detenidos del caso Gurtel, con una pena de 11 años inhabilitado a ejercer su profesión de juez.
09 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
